La Fundación ha desarrollado un programa de apoyo psicológico para mejorar la salud emocional de su población. El trabajo es tripartito e integra a los centros educativos, a las familias y a la institución mediante herramientas como: evaluaciones psicológicas, consultas individuales, familiares y grupales.
En caso de vulnerabilidad extrema y de riesgos para los niños/as, la Fundación busca soluciones estratégicas y apropiadas para cada caso con sus diferentes aliados.